SOBRE LAS NECESIDADES HUMANAS PRECONDICIONADAS A TRAVÉS DE LA REPRESIÓN

«La intensidad, la satisfacción y hasta el carácter de las necesidades humanas, más allá del nivel biológico, han sido siempre precondicionadas. Ya que la posibilidad de hacer o dejar de hacer, de disfrutar o destruir, de poseer o rechazar algo se conciba o no como una necesidad, está depende de si puede o no ser vista como deseable y necesaria para las instituciones e intereses predominantes de la sociedad. En este sentido, las necesidades humanas son necesidades históricas y, en la medida en que la sociedad exige el desarrollo represivo del individuo, sus mismas necesidades y sus pretensiones de satisfacción están sujetas a pautas críticas superiores. […] Estas necesidades tienen un contenido y una función social, determinadas por poderes externos sobre los que el individuo no tiene ningún control; el desarrollo y la satisfacción de estas necesidades es heterónomo. No importa hasta qué punto se hayan convertido en algo propio del individuo, reproducidas y fortificadas por las condiciones de su existencia; no importa que se identifique con ellas y se encuentre a sí mismo en su satisfacción. Siguen siendo lo que fueron desde el principio: productos de una sociedad cuyos intereses dominantes requieren la represión.»

Marcuse, H. (1964). El Hombre Unidimensional – Ensayo sobre la Ideología de la Sociedad Industrial Avanzada. México D.F.: Editorial Joaquín Mortiz.

Herbert Marcuse (1898 – 1979)

Deja un comentario